domingo, noviembre 19, 2006

Pornografía

Hace casi una hora mi padre ha vuelto de la calle avisando de que un vecino se había suicidado tirándose desde el octavo piso y que la policía estaba esperando al juez para levantar el cadaver. Por lo que le había comentado un vecino se tiró a las diez de la mañana. En ese momento yo llevaba una hora levantado. Es extraño pensar que eso ha pasado tan cerca sin que me enterara de nada.

El cadaver estaba en la parte trasera del edificio, así que desde la ventana de mi habitación sólo he visto el cordón policial y la masa de gente expectante en la calle. La verdad es que tenía curiosidad por ver el cadaver y me he planteado subir a la azotea pero al final no lo he hecho. Principalmente por miedo al asco, lo confieso. El gore ficticio, como la violencia, es mas estético, mucho más "limpio" que el gore real. Y no hace falta pasarse por páginas web de necrofilia para ver fotos de cadáveres reales; casi todos los libros históricos sobre guerras tienen fotos de muertos.

La masa de gente apelotonada en la calle intentando atisbar algo de cadaver me ha mosqueado bastante, la verdad. No por el morbo o la curiosidad, porque como acabo de contar yo también sufro de eso, sino por la hipocresía.

Hace unos años trabajaba en la sección gráfica de una empresa. La secretaria de la sección era una marujona de buena familia nada preparada para el trabajo pero bien enchufada. Batía records de convencionalidad en un lugar convencional a más no poder. Un día llamé a nuestro proveedor de hardaware y me encontré con la apagada voz de una mujer:
-Hola, ¿está X?
-No. Él ha muerto.
-Oh... Dios mío. ¿Con quién estoy hablando?
-Yo... soy su mujer...
-Oh... Lo siento. Adios.
Mis compañeras vieron la cara blanca que se me acababa de quedar y me preguntaron qué pasaba. Se lo conté. A la secretaria le faltó tiempo para preguntar de qué había muerto.
Le respondí que lo último que se me ocurriría hacer sería ponerme a hacerle preguntas a una mujer cuyo marido había muerto tres días atrás.

Hace menos años me encontré con un coche de policía un grupo de gente apelotonado en la calle delante de un edificio. Arriba en el balcón del quinto piso había una mujer a punto de saltar. Pasé de largo porque no sabía hasta qué punto la presencia de testigos podía influirla a tirarse y porque, desde luego, no me interesa ver a alguien caer hacia su muerte.

Hace varios meses un anciano sufrió un infarto bajando por la calle. El equipo de urgencias que le atendió antes de llevárselo en la ambulancia tuvo que tender una de esas sábanas de tela metálica alrededor para que los mirones que se agrupaban no vieran nada.

Yo soy un friki raro porque me gusta el cine de terror con gore. Porque me divierte ver a Uma Thurman haciendo rodar cabezas en Kill Bill. Porque me río cuando Ash se corta su mano con una sierra mecánica en Evil Dead 2.
Pero la gente normal, de la calle, de cualquier edad o condición, que me miran raro por llevar una camiseta con un hombre lobo, se abalanzan a ver un cadaver real reventado contra el suelo. A mirar cómo se intenta reanimar a un enfermo al borde de la muerte. A esperar a ver si un suicida decide saltar o no. A interrogar a una viuda sobre los detalles de la muerte de su marido.

Yo soy un bicho raro porque consumo pornografía y no lo oculto. Sería hipócrita cuando precisamente trabajo en esa industria. No entiendo cuando la gente usa las palabras "pornográfico" u "obsceno" como si fueran algo negativo.

Bueno, si lo entiendo. Hay un tipo de pornografía que me repugna por obscena en el pero sentido. La pornografía emocional:



Éstas cosas se emiten en un horario en el que no se puede decir "coño" o "polla" por proteger a los menores.



Gente que se dejaría matar antes de enseñar el culo en público hace ésto en la televisión en directo. (Y eso que no he logrado encontrar nada de Nuestra Gente, programa que bate todos los records de cutrerío y patetismo producido, cómo no, en Canarias)

No se qué sistema de valores rige éste mundo, pero desde luego no es el mio.

1 Comments:

Blogger Mistheart said...

Be gregario my friend.
Si todo el mundo la hace eso lo convierte en algo popular.
Si algo es popular evidentemente es bueno.
Sabes que la curiosidad es algo inherente al ser humano, pero también el dolor de los demás le interesa [cuantos programas de 'videos de leches' ha habido en la Tv]
Hipocritas? pues si, Cotillas? también, sinceros? no...total todos hacen lo mismo

4:32 p. m.  

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