Dos Imágenes

Hace mucho tiempo se planteó una pregunta común en una lista de correo en la que estaba: aportar las dos imágenes que cada uno considerara más importantes, influyentes, definitorias, impactantes...

Yo elegí dos fotos que, para mí, representaban lo peor y lo mejor que puede llegar a hacer el ser humano.

La primera es una imagen del linchamiento de un norteamericano negro. Los linchamientos eran un fenómeno frecuente en los EEUU y hasta principios los años 40 seguían produciendose de vez en cuando en el sur profundo. Las víctimas, acusadas de asesinato o de violación de una mujer blanca (los blancos, siempre asustados por la virilidad negra) eran ahorcadas por el populacho en la plaza principal del pueblo, no en un arrebato repentino, sino en una fiesta popular planificada con días de antelación de la que se sacaban fotos que eran enviadas como postales.


Vi esta foto hace años en la revista Time, en la noticia de una exposición sobre linchamientos, y me parece un buen resumen de todo lo peor que puede dar de sí el ser humano por varios motivos.

Primero, por supuesto, porque como escribió David Web People en Sin Perdón, "cuando matas a alguien no solo le quitas todo lo que es, sino todo lo que podría llegar a ser".

Por otro lado, evidencia con qué facilidad establecemos categorías de humanidad, consideramos a nuestros semejanets como no-personas, seres sub humanos diferentes a nosotros (y por lo tanto inferiores) no partícipes de nuestros mismos derechos. Como puede comprobarse en otros casos como la Alemania Nazi, la guerra civil en la antígua Yugoslavia, las masacres en Ruanda o la guerra civil española, el motivo, sea raza, religión o política, al final es lo de menos.

Consecuencia de lo anterior, lo tercero que me impacta de esta imagen es el hecho de que un grupo de personas consideren tan normal y positivo el hecho de asesinar a otro ser humano que posen junto al cadaver para una fotografía que luego enviarán como postal a algún familiar o amigo.

Pero hay algo en lo que ésta foto en concreto me resulta más horrible que las muchas otras que existen de sucesos parecidos. En esta ocasión el cuerpo ha sido quemado y ha perdido la ropa. Pero para salvaguardar la moral de la audiencia alguien ha tenido la decencia de tapar sus genitales con un trapo blanco. Que alguien considere normal esta escena pero resulte ofendido por la visión de un pene me parece batir un record de perversión y, si, maldad, dificil de lograr en estas circunstancias.

Esta imagen retrata la conducta de la manada humana. Cómo la sola idea de que algo es considerado cierto por mucha gente basta para que el resto lo considere cierto también. Con toda probabilidad ninguno de los presentes se habría atrevido a hacer algo así en solitario, aunque pudiera físicamente. El fundamento de un linchamiento es una masa de gente lo bastante grande como para dejar de pensar como individuos y diluir su responsabilidad moral en un "todos los demás también lo hacían".

Por eso los zombies son los monstruos cinematográficos que más miedo me dan.

Más información sobre esta foto y otras postales de linchamientos aquí. El libro Imagery of Lynching y un enlace a la página Africanamericans.com



La segunda imagen es mucho más conocida.

En 1989 cientos de estudiantes universitarios chinos se concentraron en la plaza de Tianamen en manifestación pacífica para intentar forzar una transición a la democracia. Tras variós días de tensa calma el gobierno chino decidió enviar al ejército con la orden de desalojar la plaza haciendo uso de la fuerza. Cientos de personas murieron. Cientos acabaron en la carcel y algunas siguen encerradas. Tianamen es todavía una palabra prohibida por la dictadura china, esa con las que los democráticos gobiernos occidentales están tan contentos de hacer negocios (y en el google chino esta página nunca aparecerá).


Hay varias fotos y un vídeo de esta escena; a media tarde una columna de tanques es detenida por un civil que se planta en medio de la calle. Considerando cómo acabó todo, ¿qué tiene esta foto de positivo?

Para empezar muestra a alguien dispuesto a sacrificar su propia vida por la libertad. No por riqueza o comida, sino por un ideal.

Es alguien que lucha desarmadao, que al poder destructor de una columna de blindados solo contrapone su propio cuerpo. Es ejemplo más claro de la resistencia pacífica que proponía Gandhi que he visto nunca.

Es también un ejemplo de coraje y de fuerza de voluntad. No mucha gente sería capaz de plantarle cara a cuatro tanques. En la filmación puede verse cómo el lider de la columna intenta girar su tanque a derecha e izquierda, pero el hombre sigue moviéndose para cortarle el paso.

Es el yang del yin de la foto anterior al ser una imagen casi arquetípica del individuo enfrentado a la masa, aquí el estado, materializada en el ejército.

Y finalmente es una imagen de leve esperanza. A pesar de lo que sucedería unas horas más tarde, en aquel momento, el conductor no se atrevió a pasar por encima del civil. Curiosamente, unos militares entrenados bajo una dictadura totalitaria mostraron más compasión y empatía que los civiles de la anterior imagen, criados en una de las supuestas cunas de la democracia occidental.

Y, al final, eso implica que puedes estar seguro de que la humanidad se conducirá por su mínimo común denominador moral una y otra vez, pero al mismo tiempo nuncá sabrás cuándo puede sorprenderte yéndose al extremo opuesto del espectro ético.

Cosas que me gustaría oir en Televisión (2)

En lugar de ver a toda esa gente que se golpe el pecho y se desgañita a gritar "¡asesino!" cada vez que un maltratador con años de "carrera" acaba matando a su pareja cuando por fín iba a dejarle, me gustaría oir alguna vez cómo uno de esos familiares o vecinos le para los pies cuando "sólo" le estaba dando una paliza.

Cosas que me gustaría oir en Televisión (1)

En esos reportajes que Antena 3 titula como "La Invasión China" y que dan tanto miedo ("En Lavapiés el poder chino se afianza") me gustaría oir qué cadenas de grandes almacenes españoles compran la ropa directamente en china, cuántos puestos de trabajo se pierden debido a ello frente a los que se pierden por las tiendas chinas de venta al público y hasta agradecería una mención a la quema de almacenes chinos en Elche mientras la policía municipal miraba hacia otro lado.

Pero claro, mezclar las palabras Antena3, reportaje, honestidad e inmigrantes en la misma frase es como mezclar Cheerios con Coca-Cola. Imposible.

Muerte Perra...

Desde que era pequeño he sentido un gran respeto por la vida humana. Por eso siempre he estado en contra de la pena de muerte. Y jamás me he alegrado de la muerte de una persona.

Pero, como dijo Romeu, las ratas miserables son harina de otro costal.

Así que si alguién puede decirme donde van a enterrar a Oriana Fallaci para poder ir a bailar encima de su tumba cuando visite Italia se lo agradeceré eternamente.

Almacén

Render de prueba de un escenario recién construido. No es el número de polígonos, es cómo los usas (y el tamaño de las texturas)...



Caja lateral por D.T. Ericsson.
(Si, la lámpara no arroja sombra sobre el techo, pero la escena final no se verá desde este ángulo)

Nuevos Ricos

Todavía recuerdo la época en que España no era un país racista.

Acababan los setenta y en televisión se emitían series como Holocausto o Raices o incluso Kung Fu. Y la gente decía qué barbaridad, como se portaban los alemanes con los judíos y los americanos con los negros. Aquí no pasa eso. España no es un país racista.

¿Los gitanos? Todos unos vagos y unos ladrones. Sólo valen algo los que saben cantar y bailar, el resto ni sabe ni quiere trabajar. Es que los gitanos son así, no es que seamos racistas. ¿Ves por aquí a alguien discriminando a negros o judíos o chinos? No, ¿verdad?

Y ésto será mas dificil de creer todavía, pero en aquella época la gente emigraba de España al extranjero para trabajar. A Alemania, a Argentina, a Venezuela... La Unión Europea (Comunidad Económica Europea) todavía no nos había admitido, pero era por la tradicional envidia que nos tenían nuestros ancestrales enemigos franceses y británicos, todavía escocidos por nuestro pasado imperial. Pero no los necesitábamos, no cuando teníamos la hermandad de 300 millones de hispanohablantes que nos consideraban la Madre Patria (la próxima vez que veais la cabecera del programa "300 Millones" ya sabeis de dónde viene el título).

Pero pasaron los años, la economía del país fue a mejor y, tras pagar el peaje de la OTAN, España entró en la Unión Europea (todavía CEE) y, mágicamente, nos transformamos en europeos de-toda-la-vida, herederos de una rica historia y cultura comunes.

Y dejamos de tener que irnos a trabajar al extranjero porque nos moríamos de hambre.

Y empezamos a recibir la visita de extranjeros muertos de hambre en busca de trabajo.

Entre ellos sudaméricanos, que ya no eran hermanos ni parte de la gran familia de los 300 millones sino simples sudacas. Y magrebíes. Y europeos del este. Y chinos. Y negros.

Y los moros son nuestros ancestrales enemigos, siempre lo han sido (nunca hemos estado en guerra con Francia o el Reino Unido, tampoco en 1984) porque además no son cristianos. Los sudacas sí lo son (y pueden "agradecérnoslo") pero son de raza india. Y los europeos del este son blancos, pero "demasiado" blancos (aunque polacas que vengan todas las que quieran, jo-jo-jo slurps).

Y este país de paletos pobres se ha convertido en un país de paletos nuevos ricos. Contento de estñar a la cola del primer mundo. Que escupe en la cara de los sudamericanos a los que hace apenas veinte años suplicaba trabajo. Y además hemos logrado importar inmigrantes chinos y negros y ya, por fin, tantos años después, podemos decir muy alto y muy claro que si.

Somos racistas.

Exactamente igual que los americanos de Raices y Kung Fu.

Esa es mi España, siempre avanzando...

(y espérate que como Israel se venga abajo algún día y vuelvan acá los descendientes de sefardíes esto puede ir a mejor todavía)

¿Dónde estabas tú cuando...?

Estaba de vacaciones (por primera vez en dos años) pasando una semana en un hotel del Puerto de la Cruz. Como todos los días, me había ido a las piscinas del Lago Martianez y estaba tomando el sol en la mini isla. De repente apareció un SMS de mi hermano en mi móvil:

"Coge el Kalashnikov y la gata y atrinchérate en el sótano ¡Es la guerra!"

Lo primero que me pregunté fué como coño el que me estaba gastando esa broma había logrado mandarme un mensaje a través del móvil de mi hermano. Porque ni esa frase tenía el tono de nuestras conversaciones ni creía que él supiera lo que es un Kalashnikov. Así que respondí preguntando a qué venía todo eso.

A los 30 segundos recibi un "¿No lo sabes?".

"¿No se qué?" respondí, cada vez más harto.

Inmediatamente sonó el teléfono. Descolgué y, si, era mi hermano en persona. "Se han estrellado dos aviones contras las Torres Gemelas y ya se ha caido una y... ¡Hala! ¡Se está cayendo la otra!"

No me lo creí ni por un segundo, claro. Y eso que, como ya he dicho, mi hermano y no no nos gastamos bromas. Llamé a mi madre, que me dijo que era cierto y que ella tambíen lo estaba viendo por la televisión.

Aunque mi madre y yo tampoco nos gastamos bromas, tampoco la creí. Era imposible.

Empecé a hacerme a la idea cuando, camino del hotel tras haber recogido apresuradamente, vislumbré imágenes de las torres ardiendo y derrumbándose en las televisiones de los bares y restaurantes. Seguí haciendome a la idea sentado en mi habitación pegado a la tele durante horas.

Pero no me lo creí. A día de hoy sigo sin creermelo. Más allá de la tragedia de 3000 muertes, las Torres Gemelas eran parte del paisaje de la humanidad del siglo XX. No puedo concebir un mundo en el que no existan, como no puedo concebirlo sin el Big Ben, la Torre Eiffel o la Esfinge de Gizeh. Creo que la peor parte del trauma del 11-S es descubrir que la cultura y civilización humanas son tan mortales y perecederas como nosotros mismos. Somos polvo y al polvo hemos de volver, y nuestro mundo también...

Toda la vida oyendo en las películas aquello de que los norteamericanos nunca olvidan dónde estaban cuando se enteraron del asesinato de Kennedy, nunca creí que llegaría a vivir algo igual. Mientras hablaba desde la piscina con mi hermano y mi madre, una chica tumbada a un par de metros me miraba de reojo. "Debe de estar pensando que tengo una forma muy rara de ligar", me imaginé.

Supongo que yo formo parte de su "¿Donde estabas tú cuando te enteraste?"

Greta

También conocida como "Gatita Mala", "Culo Gordo" o "Niña Malvada"


Recién llegada a casa.


Explorando el interior de toda bolsa que se le ponga a tiro.


Y de toda caja también, claro.


Y de los cajones, ya puestos.


Coronando la escalada al palo de afilarse las uñas.


Al abrigo de los elementos.


Y haciendo yoga...


...y más yoga...


...y más yoga hasta batir su record de estiramiento (medio metro de bicho).

Acorralado

La Causa de este Mes en Telecinco es el acoso escolar.


Bonito spot. Otro más (éste de Castilla y León):



Una pena que la realidad no sea tan bonita ni tan simple.

La especie humana se estructura de forma jerarquizada y piramidal. Nuestros jefes responden antes sus superiores tal y como nosotros dirigimos a nuestros inferiores. Y la inmensa mayoría de la gente, que jamás lograra trepar a un piso superior, se consuela mirando los niveles que quedan por debajo de ellos. Se desquitan del pisoteo al que son sometidos pisoteando a su vez a quienes les quedan debajo.

Por eso (entre otras cosas) los primeros distrubios racistas en Cataluña tuvieron lugar en barrios de charnegos, inmigrantes del sur de España. Siendo el estrato más bajo de su sociedad, me imagino el alivio que tuvo que significar descubrir una clase todavía más baja que ellos.

Por eso los presos agreden y violan a los encarcelados por pederastia. Si, bueno, ellos son ladrones y asesinos pero, ey, no son violadores de niños.

Y por eso los recién llegados víctimas de novatadas se convierten alegremente en agresores en cuanto alcanzan el grado de veteranos.

Eres parte de una cadena. Se un buen eslabon y pásale el peso al siguiente.

Los niños conocen esta verdad instintivamente, antes de que la sociedad les de excusas de patria, moral o religión para justificar esa conducta. Los niños saben oler a aquel que es diferente. Lo de menos es el motivo: demasiado gordo, demasiado flaco, demasiado listo, demasiado tonto, demasiado lo que sea. Simplemente diferente. Y aquel que lo es se convierte en el escalafón mas bajo. Aquél a quien cualquier niño o niña, por patético que sea, puede mirar y sentirse superior.

Y para que el sistema funcione el cabeza de turco tiene que saber que lo es, claro. Tiene que experimentar el desprecio social, verbal y físicamente. Como en toda manada, unos pocos animales siempre llevan el liderzago. El resto les sigue o se limita a mirar a otro lado. Las posibilidades de humillación son infinitas. En el patio del colegio, en el de la casa, en cualquier lado.

Y nada va a cambiar intentando apelar al buenrrollismo adolescente o intentando que se identifiquen con la víctima, porque precisamente la idea es tener una víctima con la que no identificarse. Nada va a cambiar incitando al acosado a quejarse al profesorado, que no le hará ni caso. Una campaña o una condena judicial no van a cambiar nada.

Porque el acoso es sólo un efecto secundario de cómo está organizada la sociedad.

Siempre ha sido así.

Y siempre será así.

Bueno, luego está la solución norteamericana, que consiste en que un día la víctima aparece con un fusil de asalto y empieza a llevarse por delante a matones. No arregla nada a largo plazo, porque los medios de comunicación le echarán la culpa a cualquier cosa (música rock, cine de terror, juegos de rol) menos a la raiz real del problema.

Pero quién sabe. A lo mejor ayuda a que no sigas oyendo los insultos de los acosadores el resto de tu vida.

Cumpleaños

Como escribió Tolkien, "hay gente que merecería vivir y está muerta, y hay gente que debería morir y todavía respiran".

Ayer Freddie Mercury hubiera cumplido 60 años.

¡Living la Vidal Loca!

Según los columnistas de El Mundo el gobierno de Zapatero está obsesionado con remover una historia que estaría mejor olvidada.

Claro que El Mundo, tras su Enciclpoedia de la Guerra Civil, Colección de Sellos de la Guerra Civil y Disco de Canciones de la Guerra Civil nos sorprende con... una enciclopedia sobre el franquismo. Con "historiadores de todas las tendencias", como Don César Vidal.


Si, César Vidal.

El mismo que, un mes después de que la invasón de Irak se completase y viendo que las armas de destrucción masiva no aparecián, afirmó (en el debate del programa de la Campos) que no pasaba nada, que también los aliados se pegaron meses buscando las armas secretas alemanas tras acabar la Segunda Guerra Mundial. Si, esas armas construidas en bases que los aliados bombardearon durante meses. Diseñadas por científicos por quienes las tropas norteamericanas y las soviéticas se echaron una carrera para intentar cazar antes que la competencia. Pues según Mr. Vidal nada de eso sucedió, no se sabía dónde estaban (y viendo que las irakíes en dos años siguen sin aparecer pues supongo que Hussein: 1 Hitler: 0).

El mismo que, en el prólogo a la Enciclpedia de la Guerra Civil publicada por ese periódico que no quiere remover la historia, sostenía sin despeinarse que la II República la montó un contubernio de masones.

Así que no puedo esperar a ver qué nuevas revelaciones puede hacer Mr. Vidal sobre el franquismo. Antes solía leer a Dan Brown, pero sus fantasías paranoicas no le llegan ni a la suela de los zapatos al amigo César. Las teorías de Von Daniken parecen mundanas reconstrucciones históricas frente al Opus Cesariano. ¡Y además trabaja en la Cope!

Me pregunto si El Mundo tendrá a bien iluminarnos con la visón del franquismo de otros autores de intachable trayectoria y fundadas opiniones como Pío Moa o Suarez Trashorras.

Hubo un tiempo en que en este país habia un partido de centro-derecha que fué una alternativa razonable a uno de centro-izquierda podrido hasta la médula por la corrupción. Un partido que, una vez en el poder, no solo no echó marcha atrás en las reformas hechas por la izquierda, sino que hizo alguna que la teórica izquierda no se atrevió a realizar (como acabar con el servicio militar obligatorio). Y hubo una prensa de centro-derecha que luchó por denunciar la corrupción de la era del pelotazo y el terrorismo de estado.

Pero viendo el panorama actual en periodismo y en política cualquiera diria que todo aquello fue un sueño, un truco, una historia imaginaria.

Porque aquella derecha de hace diez años se distanciaba del franquismo, no salía en defensa de las estatuas de Franco. Ni intentaba reconvertirle a él en demócrata libertador y a la II República en dictadura estalinista (¿eso quiere decir que Calvo Sotelo y los otros diputados conservadores eran comunistas?). No recuperaba el uso despectivo de la palabra "rojo". Ni presumía de homófoba, racista y xenófoba.

No, esa derecha no puede haber existido y haber desaparecido tan completamente.


(Nota: los dos bastardos que aparecen en eset video tienen las manos manchadas de sangre y me repugnan profundamente)